Mucho hemos hablado de la Felicidad, de ese estado interno que llamamos Felicidad….no de ese “estoy feliz” que siempre depende de estar contento o no, sino de la verdadera esencia ...de SER FELIZ.
Ese estado de felicidad va mas allá de las situaciones, de las vivencias, del resultado de nuestros objetivos, de nuestro estado emocional puntual, ese estado de plenitud no esta alojado en la mente, no esta alojado en lo externo, esa plenitud esta alojada en nuestro templo interno, en nuestro corazón.
Cada uno de nosotros es este templo, cada uno de nosotros vibra en su corazón, es el Ser el que se manifiesta a través de él... pero tenemos que darle vida, tenemos que decorarlo, tenemos que dejar espacio y llenarlo de nuevo, tenemos que adorarlo, tenemos que mimarlo.
Necesitamos crear nuestro espacio interior a través del cual podamos manifestar el Ser aquí en nuestra vida cotidiana, en nuestras relaciones, en nuestro entorno, en nuestra comunidad...porque si lo mantenemos vacío -como hacemos la mayoría - no podremos crear desde el amor y como tantas veces repito...no se trata de alcanzar en momentos puntuales la energía del amor...se trata de manifestarnos en cada instante desde esa vibración...manifestarnos desde el Amor, manifestarnos desde la más pura esencia del Ser
Cuando llenamos nuestro corazón de Amor, Serenidad, Aceptación... cuando dejamos que sea el Ser quien lo inunde y vibre en él... en ese instante sentiremos sus mensajes, porque en el Ser esta la fuente de la armonía, de la belleza, de la originalidad...en él está la fuente de creación, es a través del corazón que se manifiesta en nuestras acciones. A medida que nuestra mente se desprende de condicionamientos y está más libre nos vamos alejando de nuestro un corazón frio, analítico, competitivo y distraído sintiendo la vida a través de un corazón más vivo y radiante.
La vida nos depara momentos de angustia, frustración, tristeza y también momentos de alegría, serenidad, comodidad, todos esos momentos los situamos en nuestro corazón pero lo que realmente colocamos es la imagen que creamos en nuestra propia mente de estos momentos... lo que sentimos emocionalmente de estos momentos...de ahí tomamos en la mayoría de ocasiones la lectura de “estoy feliz ” o “no estoy feliz”. Si "Re-conectamos" en el corazón al Ser podremos ser parte de Él, nos identificaremos, respiraremos, vibraremos con Él. Nuestro templo externo es una pequeña parte de lo que realmente somos, es desde donde accionamos y relacionamos con las demás, es efímero, circunstancial, caduco. Es en nuestro templo interno, es en nuestro corazón, donde esta lo eterno, es la esencia de lo que somos, es donde podemos entrar lejos de todo lo externo, de todo conflicto, juicio, malestar y sentir aquí lo que realmente somos...SER.
En cualquier lugar, en cualquier situación, ante cualquier conflicto, nuestra visión será totalmente distinta, ya no es la visión de nuestra mente condicionada, de la memoria mental, de la experiencia vivida y almacenada, es una visión total, una visión holística, una visión sin juicios, sin condicionamientos. Solo desde esa claridad de perspectiva nos abraza la tranquilidad, la serenidad, la templanza porque al Ser no le inquieta la vivencia externa, la experiencia con los demás, las luchas y conflictos con el entorno.... mientras nuestro corazón este vibrando sereno y nuestra manifestación ayude a que nuestro entorno sea feliz, cada día mas consciente del Ser que habita dentro de cada uno, desaparece en nosotros todo lo externo que nos afecta, todo eso que nos aleja del verdadero sentir de nuestra esencia, desaparece el miedo mental a la vivencia y todo se convierte en juego, en creación, en lucidez y plenitud, cuando realmente seamos conscientes de esa fuente, seremos genios, magos, crearemos nuestra vida y acompañaremos a ser felices a los demás….desde ahí podremos decir SOY FELIZ
Eso es bajar el cielo a la tierra, este es nuestro propósito, para eso estamos encarnados….
-Albert Cruells
Ese estado de felicidad va mas allá de las situaciones, de las vivencias, del resultado de nuestros objetivos, de nuestro estado emocional puntual, ese estado de plenitud no esta alojado en la mente, no esta alojado en lo externo, esa plenitud esta alojada en nuestro templo interno, en nuestro corazón.
Cada uno de nosotros es este templo, cada uno de nosotros vibra en su corazón, es el Ser el que se manifiesta a través de él... pero tenemos que darle vida, tenemos que decorarlo, tenemos que dejar espacio y llenarlo de nuevo, tenemos que adorarlo, tenemos que mimarlo.
Necesitamos crear nuestro espacio interior a través del cual podamos manifestar el Ser aquí en nuestra vida cotidiana, en nuestras relaciones, en nuestro entorno, en nuestra comunidad...porque si lo mantenemos vacío -como hacemos la mayoría - no podremos crear desde el amor y como tantas veces repito...no se trata de alcanzar en momentos puntuales la energía del amor...se trata de manifestarnos en cada instante desde esa vibración...manifestarnos desde el Amor, manifestarnos desde la más pura esencia del Ser
Cuando llenamos nuestro corazón de Amor, Serenidad, Aceptación... cuando dejamos que sea el Ser quien lo inunde y vibre en él... en ese instante sentiremos sus mensajes, porque en el Ser esta la fuente de la armonía, de la belleza, de la originalidad...en él está la fuente de creación, es a través del corazón que se manifiesta en nuestras acciones. A medida que nuestra mente se desprende de condicionamientos y está más libre nos vamos alejando de nuestro un corazón frio, analítico, competitivo y distraído sintiendo la vida a través de un corazón más vivo y radiante.
La vida nos depara momentos de angustia, frustración, tristeza y también momentos de alegría, serenidad, comodidad, todos esos momentos los situamos en nuestro corazón pero lo que realmente colocamos es la imagen que creamos en nuestra propia mente de estos momentos... lo que sentimos emocionalmente de estos momentos...de ahí tomamos en la mayoría de ocasiones la lectura de “estoy feliz ” o “no estoy feliz”. Si "Re-conectamos" en el corazón al Ser podremos ser parte de Él, nos identificaremos, respiraremos, vibraremos con Él. Nuestro templo externo es una pequeña parte de lo que realmente somos, es desde donde accionamos y relacionamos con las demás, es efímero, circunstancial, caduco. Es en nuestro templo interno, es en nuestro corazón, donde esta lo eterno, es la esencia de lo que somos, es donde podemos entrar lejos de todo lo externo, de todo conflicto, juicio, malestar y sentir aquí lo que realmente somos...SER.
En cualquier lugar, en cualquier situación, ante cualquier conflicto, nuestra visión será totalmente distinta, ya no es la visión de nuestra mente condicionada, de la memoria mental, de la experiencia vivida y almacenada, es una visión total, una visión holística, una visión sin juicios, sin condicionamientos. Solo desde esa claridad de perspectiva nos abraza la tranquilidad, la serenidad, la templanza porque al Ser no le inquieta la vivencia externa, la experiencia con los demás, las luchas y conflictos con el entorno.... mientras nuestro corazón este vibrando sereno y nuestra manifestación ayude a que nuestro entorno sea feliz, cada día mas consciente del Ser que habita dentro de cada uno, desaparece en nosotros todo lo externo que nos afecta, todo eso que nos aleja del verdadero sentir de nuestra esencia, desaparece el miedo mental a la vivencia y todo se convierte en juego, en creación, en lucidez y plenitud, cuando realmente seamos conscientes de esa fuente, seremos genios, magos, crearemos nuestra vida y acompañaremos a ser felices a los demás….desde ahí podremos decir SOY FELIZ
Eso es bajar el cielo a la tierra, este es nuestro propósito, para eso estamos encarnados….
-Albert Cruells
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